martes, 29 de agosto de 2017

La magia del Ratoncito Pérez

Fotografías by: Brenda Díaz

La magia perdura hasta que dejas de creer en ella; ni la infancia ni la adultez, ni ser niño o mayor...simplemente si eres capaz de soñar, de imaginar y de fijarte en tu interior, siempre existe un poquito de eso llamado magia. En este caso, eso sucede con la historia del pequeño ratón... Ese llamado Ratoncito Pérez y al que todos conocemos desde pequeñitos.
Es exactamente a la edad de 5 añitos cuando verdaderamente empezamos a "conocerlo" pero nunca del todo ya que se esconde tan bien bajo las estrellas, la luna y la oscuridad que es complicado poder verlo. Nos cuentan historias, nos hablan de leyendas, nos leen cuentos, nos enseñan como empezar a volar con él y entonces... nuestros dientes caen y él, se los lleva para dejarnos un regalito bajo la almohada.

Supongo que todos sabéis bien de lo que hablo, tengáis niñ@s o no, todos hemos pasado por ello. Pero...¿Quién dice que ese pequeño animalito deje de existir? NADIE! Porque pasen los años que pasen, sigue siendo fantástico poner una puertecita en la pared, contar a los peques que de noche llegará o sorprendernos al ver un regalito en cama. Es así, como si tu quieres, sigues creyendo en esa bonita historia... esa que él creó para nosotros, para todos, tengamos la edad que tengamos desde los 0 a los 99 o desde niños hasta mayores.
Primero lo vivimos en primera persona, luego desde el plan de adultos y si tenemos esta profesión tan maravillosa de profes, lo viviremos toda la vida.

En mi caso, sucede un poquito de todo pero tengo un vínculo especial con el ratoncito y hoy, quiero contaros de que se trata:


Cuando era niña, exactamente con 7 añitos (eso pone en mi diario) me contaron una preciosa historia que hizo que este pequeño animalito quedase en un rinconcito de mi corazón siempre. 
Una noche cuando iba dejar bajo mi almohada un nuevo diente, me dijeron "hoy Pérez está malito, por eso, vendrá a buscar tu diente uno de sus pequeños hijitos (Lluvia o Tito) o quizá, venga otro día. Pero no te preocupes, no se olvidará"
Desde ese momento, no pude dormir pensando en quien vendría a mi casa esa noche, si se llevarían mi diente o no... traté por todos los medios no cerrar los ojos, pensando en esa historia y en conocer a los hijos de mi amigo Pérez pero cuando me di cuenta... Era por la mañana, bajo mi almohada había una gran nota de color verde y el diente ya no estaba. Esa nota ponía: "Querida Alba, somos pequeñitos y nos gusta mucho hacer travesuras, por eso, las gominolas que teníamos para ti están ya en nuestra barriguita. Nos llevamos tu diente para papá, pero pronto volveremos a visitarte".


¿Os gusta la historia? Pues esa, fue inventada por una amiga de mi padre para darle más fantasía a la historia del pequeño Pérez, esto segura que cada uno de vosotros conocerá millones de historias pero la verdad, a mi me enamoró el simple hecho de saber un poquito más de la vida del pequeño ratón. Fuese real o no, cuando eres niño todo lo que lleve a su lado un poco de imaginación, te deja sorprendido.


Por eso, cuando me contaron que cerca de mi ciudad, exactamente en Villalba había un árbol donde se escondía su casita; no dudé en ir a visitarlo. Una buena amiga, la misma que me cedió sus fotos para poder enseñaros este rincón del bosque, me llevó a ese lugar y pude viajar rapidamente a mi infancia, a aquellos momentos donde dejar el diente bajo la almohada era toda una alegría.
Espero que os guste y que aunque ciertamente no es más que un árbol, cada uno puede darle el toque de magia que quiera para hacerlo maravilloso. Estoy segura que a los peques, les encantará!


Viajando por ese bosque, un rinconcito del Ratón Pérez!

PD: Gracias Brenda!






martes, 15 de agosto de 2017

Mi gran miedo

Hola lectores!



Se que ultimamente ando un poquito desaparecida y no actualizo todo lo que debería pero el tiempo es poco, por lo que los días de relax los aprovecho tanto que no tengo ganas de coger el ordenador para ponerme a escribir.
Hoy, martes 15 de agosto y día de mi santo, me levanto con ganas de contaros mi gran miedo, esperando vuestras opiniones sobre ello.

Se está acercando Septiembre, un mes que siempre tiene algo especial no se si por mi cumple o por lo raro que será no volver a Magisterio después de cuatro años teniéndolo como rutina. Sin embargo, este año será todavía más extraño porque me invade un miedo que nunca antes había sentido. El miedo hacia la oposición, hacia ese nuevo mundo desconocido que hace que mi estómago tenga muchas más mariposas que esas que se mencionan en las películas de Mario Casas.
La verdad, cuando terminé magisterio, mis ganas por preparar la oposición y luchar por una plaza eran muchas. Soñaba con poder llegar a esa meta titulada "mi aula" pero ahora, casi tres meses después de ese momento, cada vez siento más miedo y menos ganas. La motivación ha volado y los nervios, me invaden a una velocidad que nunca había sentido.

Por ello, quise escribir hoy esta entrada esperando vuestros comentarios sobre las experiencias que ya tenéis o con la esperanza de que me digais algo que me haga recuperar esa motivación perdida. Se que quizá es mucho pedir, porque nadie suele tener ganas de estudiar y estudiar sin descanso durante muchos meses y eso hace que la motivación sea menos; pero sin duda, me sería de gran ayuda escuchar lo que otros habéis pasado en momentos así para tratar de animarme un poquito más hacia ese camino que está a punto de comenzar y el cual no se si recorrer o dar la vuelta con intención de rendirme.

Llamadme miedica, cobarde o lo que más os guste para definirlo, pero la verdad es que soy demasiado insegura respecto a mi misma y eso, hace que me vuelen las ganas y me invadan los miedos.

Espero vuestra ayuda o al menos, que escribir esto, me ayude a sentir un poquito mejor antes de dar comienzo a septiembre!


Disfrutad lo que queda de verano y gracias una vez más por leerme!

miércoles, 9 de agosto de 2017

Un cuento especial

HOLA LECTORES!

Después de unos días desaparecida y poco tiempo para moverme por aquí, hoy estoy de vuelta para hablaros de un cuento especial, uno de esos que no está en ninguna librería pero que tiene un encanto diferente... está escrito desde el corazón y el amor por los cuentos.
Quizá os resulte demasiado infantil, absurdo o incluso no os parezca todo lo interesante que son otros cuentos pero no por ello pierdo la oportunidad de mostraros este cuento ya que para mi si tiene algo diferente y quiero que otros, ya sean profes, papis u otras personas relacionadas con el mundo de la educación, tengáis la oportunidad de conocer historias de autor desconocido.
No es la mejor explicación para empezar este post, quizá estéis leyendo esto sin enteraros de que hablo pero no os preocupéis, en unas líneas más todo os tendrá sentido.

Aquí empieza todo: Vosotros sabéis, porque es algo que aparece en muchas de mis entradas de este blog, que me enamora la lectura, la escritura, los cuentos y el mundo de las bibliotecas. Sin embargo, creo que nunca os conté que desde niña tengo por costumbre escribir de cuando en cuando en un diario breves historias para coleccionar momentos de un libro sin firma. Por ello, después de mucho tiempo, decidí que no deben seguir siendo solo mis tesoros mejor guardados sino también poder mostrarlos para que otros opinen o lean mis aventuras. De este modo, hoy os quiero mostrar una de esas historias y dejar abierto el espacio de comentarios para que siendo sinceros me digáis si lo que para mi es algo tan bonito, deja algo significativo también en otras personas o en los pequeños. Espero que os guste pero sobretodo, espero que con ello consiga acercaros un poquito más a ese mundo infantil tan bonito que esconden los cuentos.
GRACIAS