domingo, 20 de noviembre de 2016

DÍA INTERNACIONAL DEL NIÑO, 20 DE NOVIEMBRE


(Fotografía de la página de facebook: Cuerdas)

Hoy, una vez más vuelvo a escribir pero en este caso no hablo ni de libros, ni de juegos, ni de textos, ni de experiencias, ni de maestros... hoy quiero hablar de lo principal en este blog y en mi futura profesión: LOS NIÑOS.

20 de Noviembre, es el día internacional de los niños. El día de esas pequeñas personas que tanta riqueza y alegría nos dan, esos a los que muchas personas no aprecian y que no protejen su infancia.
Yo, estoy estudiando magisterio infantil como os dije desde un principio, y para mi este día como todos los del año, tienen el mismo significado.

Los niños merecen todo nuestro tiempo y dedicación, nuestra ayuda, nuestro respecto, nuestro cariño,  nuestro corazón... Ellos no tienen que sentir que solo un día al año nos preocupan sino que debemos quererlos y respetarlos todos los días de nuestra vida.
Ellos, son personas en pequeño que algún día crecerán y recordarán todo lo que desde su infancia han vivido, y si los tratamos mal, toda la vida sentirán esa tristeza y espinita clavada ahí.

Tenemos que ayudarlos a ser felices, darles libertad, no apurar su desarrollo, permitirles crear soñar y vivir sin tantas pautas y castigos. Los niños merecen sonreír y disfrutar de su infancia sin que nadie les haga sentir mayores antes de tiempo y privarles de sentir las emociones propias de su edad.

La sonrisa, la tristeza, el enfado, la sorpresa... Todas estas emociones de las que hablamos y destacamos en la literatura de hoy en día, deberíamos dejárselas vivir y sentir, no solamente mencionar en libros o fotografías porque un niño debe observar y experimentar antes de leer, debe sentir y vivir antes de escribir y ante todo, debe ser niño antes que mayor.

Este día, además de todo lo mencionado antes, está marcado en los calendarios para recordar que los niños tienen derechos como todos nosotros, que todos son iguales y deberían ser tratados por igual. Que no se debe despreciar a ninguno ni por sexo ni por raza ni por su vivienda, que todos merecen ser niños por igual sin ninguna diferencia.
Debemos ayudarlos a ser felices, no tratarlos como lo que no son y además, tener en cuenta cada opinión que ellos quieran darnos.

Muchas veces me dijeron que la pedagogía de la escucha era imprescindible con los niños y cada día tengo más claro que es una realidad porque muchos creen que no sirven en este mundo y eso, es un gran error. Son tan valiosos como los mayores, sus derechos tan importantes como los nuestros y valorarlos, debería ser nuestra prioridad. No debemos olvidar que como dice la foto, son la riqueza del mundo.

Para concluír, quiero añadir una reflexión que hoy, el conocido maestro César Bona colgó en facebook.




FELIZ DÍA DEL NIÑO PEQUEÑOS, QUE EL MUNDO EMPIECE A DEJAROS SER FELICES SIN OBLIGAROS A CRECER ANTES DE TIEMPO!

sábado, 19 de noviembre de 2016

Cuentos para sentir

¡Hola de nuevo!
Hoy de cuentos voy a hablar...





Como ya os conté muchas veces, soy una amante de la lectura y entre mis libros favoritos, se encuentran los de literatura infantil. No se si es por mi amor por los niños, por la profesión que estoy estudiando o por la maravillosa materia de literatura infantil que me abrió los ojos hacia un mundo novedoso lleno de títulos e historias que no conocía.

Cuando yo era pequeña me encantaba escuchar cuentos, era una de mis pasiones, sin embargo creo que hoy en día las historias para los más pequeños son mucho mejores que las que yo leía cuando era niña. Por eso, quiero hablaros en especial de tres libros que llegaron a mis manos hace unos meses y me ayudaron a descubrir como adentrar a los niños el tema de las emociones de una forma mucho más sencilla.

EL PUENTE DE PAYSANDÚ



Una historia sobre un cuidador de un puente que, por avaricia, no dejaba cruzar a nadie sin que antes pagase un peaje. Por ese motivo, todos los animales, niños o mayores que pasaban por aquella zona, no tenían cariño ninguno hacia él.
Siempre le reclamaban que aquel puente no era suyo y no debería cobrarles por cruzar ya que era de todos y tenían derecho a usarlo.
Pero un día, para sorpresa del cuidador del puente, llegó una niña que frenó su bicicleta por miedo a cruzar. Él, le preguntó que porque iba hasta allí si luego tenía miedo y la niña le explicó que normalmente iba en coche con sus padres pero ahora, que sabía andar en bici, quería cruzar sola.
El cuidador le dijo que antes tenía que pagar y la niña, muy astuta, le dijo que le pagaría si la ayudaba a cruzar y superar sus miedos. Aceptó encantado y mientras cruzaban, explicó a la niña que nadie lo quería y siempre se iban sin pagarle.
Ella le explicó que si les ayudase y fuese amable, ninguno tendría problema en pagarle pero siendo tan malo y avaricioso, nadie lo haría.
Llegaron al otro lado y ella pagó sin ningún problema, dando las gracias y recordándole que si ayuda a los demás, tendrá no solo el dinero sino también el cariño y amistad de todos.

El cuidador siguió su consejo y ayudó siempre a las personas o animales que querían cruzar, consiguiendo así que fuesen sus amigos e incluso pagasen mucho más de lo que pedía en principio.

¿Qué nos muestra esta historia?

Que no hay que pensar solamente en lo material ya que hay cosas mucho más importantes en la vida como la ayuda, la amabilidad y sobretodo, la amistad.


**(Es un libro para niños a partir de 6 años por su cantidad de letra y complicadas emociones, sin embargo, sirve para cualquier edad siempre y cuando se versione un poco)

EL CANGURO ARTURO



Arturo era un canguro pequeñito que vivía con sus padres y rodeado de animales. Todo el mundo se metía con él, le llamaban pelotilla, le decían que parecía una enorme bolsa rellena de chuches... Y el pobre Arturo no dejaba de estar triste.
Sus padres le decían que comer eso era malo, que no podía abusar y que había comidas mucho más ricas y sanas. Sin embargo Arturo no hacía caso, comía demasiado dulce y por ello, no podía ni jugar, ni bailar ni saltar con sus amigos.

Un día, cansado de que se burlasen y mientras estaba triste bajo un árbol apareció la Koala Tomasa. Ella le dijo que no era sano lo que comía y que con la ayuda de las recetas de un famoso cocinero gallo, le enseñaría a comer cositas mejores para su cuerpo.

Hicieron una rica tarta de verdura, que el canguro Arturo comió encantado y dijo que era mucho más rico que las de chocolate que tanto le gustaban. Se lo contó a sus padres y ellos encantados, le empezaron a hacer comidas ricas que él degustaba feliz.

Pudo empezar a jugar, bailar  y saltar con sus amigos, bajando su barriguita y comiendo comida mucho más sana.

¿Qué nos enseña este cuento?

Que los dulces son buenos siempre y cuando se coman con cuidado y sin abusar. Una chuche, chocolate o dulce, se puede comer alguna vez pero no ser algo diario ya que pueden llevar a los niños hacia la obsesidad. Algo muy complicado y que puede perjudicar gravemente la salud de los más pequeños.
Además, nos muestra como puede ser la vida de un niño cuando otros se rien de él y lo complicado que resulta, haciendo que sea para ellos un infierno de tristeza. Algo que los padres deben vigilar y cuidar para que los pequeños no sufran.

** Su temática y letra es más adecuada para los niños y se podría leer desde los 3-4 años.

CIRILO, EL COCODRILO



Cirilo es un cocodrilo que como se puede apreciar en la portada, tiene un color diferente.
Desde que sale del huevo de su mamá, sus hermanos-primos-amigos y vecinos, se ríen de su color, se burlan de él llamándole limón, manzanilla... o cualquier otra cosa que no sea cocodrilo.
El pobre está triste, llora siempre que sale de casa y cuando llega al lago, se siente diferente entre los otros y no consigue disfrutar nadando.
Sus padres le recuerdan que no es malo, que así es mejor por ser el único de su color pero las burlas de los demás hacen que este muy triste.

Sin embargo un día, llega a avisarlos para la fiesta de carnaval, la osa rosa. Es otra animalita cuyo color cambia respecto a los otros pero a la que todos quieren mucho por ser divertida y buena.
Habla con Cirilo diciéndole lo bonito que es, lo genial que podría ser para él dirigir el carnaval y lo que todos lo querrán por llamar la atención y guiar a los otros animales.
Desde ese día se siente mucho más seguro y feliz, dirige el carnaval y empieza a hacerse amigo de todos los animales del bosque.

¿Qué podemos descubrir entre las letras de esta historia?

Es una historia sobre la diversidad, algo tan común hoy en día pero que resulta tan complicado para los más pequeños. No es algo malo ni algo que se pueda ver como diferente pero si puede derivar en un acoso o en burlas, algo que hará que el niño o niña sufra y no pueda evitar su tristeza.
Por ello, es un gran libro para acercar a las aulas y del cual se podrá aprender la importancia de querernos todos sin despreciar ni tratar mal a nadie.

**Válido para cualquier edad.

Espero que os gusten y que os ayuden en vuestras pequeñas bibliotecas o lecturas de aula!


19/11/2016